A sus 42 años, Yaquelin Díaz es una mujer emprendedora, entregada a su trabajo y al cuidado de tres de sus cinco hijos. "Mis dos hijas mayores ya son profesionales y quisiera darle la misma oportunidad a los otros tres, mi hija menor está en la universidad y los dos niños más pequeños en segundo de primaria y transición". Quizás, la oportunidad de administrar su propio negocio le ha otorgado la posibilidad de consolidarse como una mujer independiente. Esta ibaguereña de piel morena, cabello y ojos negros; y de 1.65 metros de estatura, considera que su motivación principal es darle lo necesario a sus hijos, sacarlos adelante y formarlos para que sean personas de bien.
Desde temprano, para ser exactos, a eso de las cuatro de la mañana, Yaquelin se levanta a organizar sus productos, alista unos termos para envasar el yogurt y otros ingredientes e inicia su jornada laboral.
Mientras despacha un trozo de papaya Yaquelin nos cuenta como consigue la fruta para su establecimiento, "Los martes y sábados me despierto a las tres de la mañana porque son los días en que voy a la plaza y compro los insumos para surtir el negocio". Justamente, antes de salir de su casa, ubicada en el barrio Nuevo Combeima, emplea algunos minutos de su tiempo para organizar la cocina y dejar preparado el desayuno de sus tres hijos. Luego, emprende camino hacia su caseta situada en la Carrera 6 con Calle 10, cerca al Parque El Centenario, lugar que desde hace cinco años es conocido con el nombre de “Yogurtfrut”. Allí, prepara ensaladas de fruta, jugos naturales y organiza su local para atender a los clientes que se acercan a degustar sus productos. "No hay mayor satisfacción que mis clientes me feliciten por las ensaladas que prueban a diario", dice Yaquelin.
Preparando sueños
Pese a las dificultades en su vida, tanto económicas como familiares, ha sabido hacerle frente a los obstáculos, y es que trabajar once horas de seguido para ella es algo desgastante y más cuando tiene que exponerse al inclemente clima de la ciudad. A pesar de esto, Yaquelin trabaja a diario para que su negocio siga creciendo, "mi propósito es que la población ibaguereña que transita a diario por el Parque El Centenario y sus alrededores se beneficie consumiendo fruta fresca, de buena calidad y a muy bajo costo".
A través del tiempo, Jackeline ha logrado posicionar su pequeña empresa y muestra satisfacción por ello. "Las ventas han ido aumentando en los últimos meses porque la gente identifica mi negocio como un punto de excelente calidad". Para ella, su trabajo no es una obligacion, al contrario es una pasión.
Su mayor ambición es renovar la caseta, tener un sitio más cómodo y agradable para trabajar. También busca seguir fomentando en sus clientes el consumo de alimentos sanos. "Busco concientizar a los ibaguereños a tener una alimentación balanceada a través de la fruta y de esta manera contribuir a que los problemas de salud disminuyan" Considera que su labor más que un aporte es un beneficio para la sociedad.
Los días de Jackeline transcurren entre hacer tareas, asistir a entrenamientos y mantener a flote un negocio; razón por la cual, sus horas libres son pocas o ninguna, el tiempo para cuidarse, descansar o tener una vida social o ser mujer, antes que mamá se ha convertido en un privilegio. "uno de mujer no tiene descanso. Si se trabaja fuera de la casa, al llegar a ella toca seguir trabajando". Manifiesta Yaquelin con una sonrisa extendida.
Aunque no tuvo la posibilidad de terminar sus estudios, tiene una visión muy clara algunas problemáticas que afectan a la sociedad "si todas las madres pensáramos de una manera responsable no habrían niños por ahí con vicios". Asimismo crítica la falta de apoyo de las entidades públicas con el deporte, " con mi hija estuve tocando muchas puertas para que nos apoyarán con el patinaje pero fue imposible, en Ibagué no ayudan a los deportistas".
Actualmente, Yaquelin ha alcanzado el 90% de las donaciones de clics por sueños y espera con ilusión que la meta se cumpla . De momento ella se las ingenia para buscar recursos y cumplir su objetivo, deja una alcancia sobre su vitrina para que las personas que deseen colaborarle con su sueño, la apoyen.
"La verdad sin trabajo no vivo, mi pasión es el trabajo y darle lo necesario a mis hijos, además me gusta compartir con ellos mis espacios libres, para mí como madre es lo más valioso". Como ella, en Ibagué hay muchas madres que a diario salen en la búsqueda de oportunidades para tener un sustento, para asegurar el porvenir de sus hijos.
Por: Oscar Rincónn, Andres Moya
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Actualmente, “Yogurtfrut", hace parte de (clics por sueños), una iniciativa del PNUD y el gobierno de Corea que fomenta el acceso a capital de los microemprempresarios (www.clicsporsueños.org). Esta red de apoyo inclusivo le da la oportunidad a pequeños emprendedores que como Jackeline, sueñan con mejorar las condiciones de sus puestos de trabajo. "De cinco ciudades de Colombia, escogieron veinte microempresas que hemos logrado salir adelante y hemos sido juiciosos con nuestro trabajo". Expresa con satisfacción.
Este espacio de colaboración permite la realización de proyectos con impacto social, a través de su campaña es posible realizar donaciones desde 25 mil pesos para que ella pueda mejorar su calidad de vida. Este apoyo le permitiría renovar su establecimiento, mejorar sus ingresos familiares y generar empleos para otras personas. "Mi prioridad es remodelar la caseta, puesto que las latas están muy deterioradas debido a los 35 años de existencia del local y me he visto perjudicada porque ya me han robado cuatro veces el negocio, han roto latas, quitado candados y me ha tocado empezar desde cero" ..
Para ella es esencial guiar a sus hijos por un buen camino, "siempre me ha gustado trabajar para que ellos vean el empuje de uno y traten de seguir el ejemplo". Por eso, los motiva constantemente para que dediquen su tiempo libre a practicar algún deporte. Tanto así, que sus dos pequeños entrenan futbol en una escuela de formación, y su hija menor patinaje, disciplina que ha ido dejando por falta de patrocinios." Vengo de un barrio muy humilde y así como yo hay muchas madres que quieren que sus salgan adelante por medio del deporte, pero en Ibagué no hay muchas oportunidades.
"Mis dos hijas mayores ya son profesionales y quisiera darle la misma oportunidad a los otros tres, mi hija menor está en la universidad y los dos niños más pequeños en segundo de primaria y transición"
"Mi prioridad es remodelar la caseta, puesto que las latas están muy deterioradas debido a los 35 años de existencia del local y me he visto perjudicada porque ya me han robado cuatro veces el negocio, han roto latas, quitado candados y me ha tocado empezar desde cero" ..
